Actualmente uno de los mercados
más fuertes dentro de la biotecnología son los antibióticos, esas sustancias
que nos meten por los ojos y oídos por todos lados ante el imperativo de no
tomarlos a la ligera para evitar que los organismos a los que buscan eliminar
desarrollen resistencia frente a ellos. Ante la respuesta de adaptación a esta
clase de medicamentos, es necesaria la obtención de unos nuevos o de mejora de
los existentes, de tal forma que podamos seguir combatiendo las infecciones
bacterianas de forma eficiente. Una de las formas de conseguir mejorar la
productividad de esta clase de medicamente es mediante la INGENIERÍA
METABÓLICA.
Dentro de los antibióticos hay
gran variedad de grupos, pero los más conocidos son los β-lactámicos, total, ¿quién no
ha escuchado nunca hablar de la penicilina?
Dentro de esto grupo aparecen otra familia de antibióticos, conocidos como las cefalosporinas que son superiores a las
penicilinas. ¿Por qué? Porque presentan un mayor espectro (son capaces de
atacar a mayor variedad de patógenos), mayor potencia (son más efectivos frente
a ellos), baja toxicidad (no nos hacen demasiado daño a nosotros) y presentan
resistencia a la β-lactamasa (enzima que ataca a los antibióticos
penicilánicos y los degrada, y por tanto, hace a las bacterias resistentes
frente a ellos).
Acremonium |
Hasta aquí todo bien, salvo un
pequeño problema: el organismo productor de las cefalosporinas es Acremonium chrysogenum que presenta un rendimiento más bien bajo.
Para solucionar esto se modificó el genoma de otro microorganismo, muy conocido
dentro de la biotecnología, Penicillium chrysogenum
que es capaz de producir un metabolito, el primero de la ruta de biosíntesis de
la ruta de las cefalosporinas, llamado: 7-ADCA (ácido
adipoil-7-aminodesacetoxicefalosporánico y... SÍ, YO TAMBIÉN HE TENIDO QUE LEERLO
VARIOS VECES PARA QUE SUENE ALGO CON SENTIDO EN MI CABEZA, MALDIGAMOS A LOS
QUÍMICOS ORGÁNICOS POR TALES PALABROS, NO PODÍAN LLAMARLO EUFRASIO)
Veamos cómo lo hacen:
Penicillium |
Primero obtienen el gen cefEF de A. chrysogenum. Pero la pregunta es…. ¿cómo se puede hacer eso?
Pues vamos a verlo, ¿no? Existe una técnica dentro de la biología molecular,
cuyas iniciales son PCR (reacción en
cadena de la polimerasa) que consiste en la obtención de un fragmento de ADN
que aparece flanqueado por dos secuencias de ADN que nosotros conocemos. Lo que
hacemos es introducir dos fragmentos complementarios a esas secuencias
flanqueantes, conocidos como primers, en la reacción y que restringe el
fragmento que vamos a amplificar, a través de una serie de reacciones
encadenadas y cíclicas amplificamos este ADN y lo recuperamos (aquí teneís un vídeo explicatorio de la PCR y... ¡¡CON ACENTO ARGENTINO!! http://www.youtube.com/watch?v=Kuy4PDb6bdU). En los primers nosotros podemos introducir ciertas
modificaciones, como por ejemplo, regiones de corte de enzimas de restricción,
que son las tijeras de los biólogos moleculares. Estas enzimas cortan esta
secuencia y luego gracias a las ligasasas, que serían el pegamento, podemos
llevarnos nuestro fragmento de interés a un plásmido, que sería el almacén. Los
plásmidos son ADN circular y en nuestro caso presenta una zona que determinará
que se sintetice nuestra proteína (el promotor) y otra zona que determinará el
final de la trascripción (el terminador).
Pues bien, esta técnica se aplica
en dos genes diferentes, uno es conocido como cefEF y que corresponde (la
palabra correcta es ‘codifica’) a una proteína llamada expandasa/hidroxilasa, que se encarga de reestructura el
metabolito, de tal forma que pase de la familia de la penicilina a la familia
de la cefalosporina, y además la modifica, añadiéndole un grupo –OH, la
hidroxila.
Streptomyces |
Por otro lado, se obtiene otro
gen, este Streptomyces clavuligerus, y que responde al nombre cmcH,
codificando a una enzima conocida como 3’-hidroximetilcefen-O-carbamoiltransferasa,
que se encarga de modificar de nuevo el metabolito (carbamoilación), sobre la modificación que
produjo la anterior enzima, produciendo así el metabolito final que queríamos
obtener adACCA (venga, os prometo que ya es el último palabro: ácido
adipoil-7-amino-3-carbamoiloximetil-3-cefem-4-carboxílico).
Estos dos genes se introducen
plásmido y una vez lo tenemos se lo metemos (transformamos, o mejor dicho, al
meter dos plásmidos co-transformamos) a P.
chrysogenum, lo que nos dará una cepa productora de el antibiótico, que
servirá como base para la síntesis química de gran cantidad de antibióticos.
Así es como a partir de la
introducción de sólo dos genes, hemos conseguido generar un nuevo organismo
productor de antibióticos. ¿Es o no es útil la ingeniería metabólica?
Si quieres ver la ruta completa, haz click aquí.
Fuente: Engineering of Penicillium chrysogenum
for fermentative production of a novel carbamoylated cephem antibiotic
precursor. Diana M. Harris et al. Metabolic Engineering 11 (2009)
Muy buen post, Mario. Además, me ha gustado especialmente porque quiero dedicarme a eso cuando acabe de estudiar: diseñar medicinas y medicamentos. Gracias a tu post, más o menos he conseguido 'encuadrar' un poco mejor cuál es el sentido del grado en mi caso: me centraré en la ingeniería metabólica.
ResponderEliminarSólo tengo una dudilla. Dices que puedes modificar los Primers con unas secuencias de corte por enzimas de restricción. Si lo que a ti te interesa es la región amplificada por la PCR, ¿ No te daría igual modificar los primers? es decir, se genera una cantidad bestial del fragmento de DNA delimitado por los primers y una cantidad menor de DNA de doble cadena más largo ( lo que esquematizan en el vídeo que has puesto ). ¿ No te valdría con los fragmentos amplificados de DNA delimitados por los primers ? Es una duda de Biotecnólogo yogurín.
Me alegra mucho ver que sigues con la idea de llevar el blog adelante. Esta entrada me ha gustado mucho por lo que te he comentado antes. Un abrazo!
Jorge, es una lástima que ya no dé Royo la asignatura de Ingeniería Metabólica, porque era un profesor de puta madre y además entendía un montón del tema, además de que sus clases era divertidísimas.
ResponderEliminarVamos a resolverte la duda:
La modificación de los primer es para que una vez tú tienes los fragmentos, pues cortar con la enzima de restricción, de tal forma que te quedan unos extremos llamados 'cohesivos', es decir, que queda parte desapareada. Esto permite que una vez tú has cortado el plásmido con las mismas enzimas de restricción obtengas los extremos complementarios. Cuando tú añades las ligasa estos extremos cohesivos solapan entre sí y permiten que se una de forma específica y direccional, asegurándote de que tu proteína se exprese en sentido, y no en antisentido.
No sé si he aclarado bien del todo tu respuesta, es que por aquí es chunguillo.
Me alegro de que te haya gustado, Jorge. Yo tardé mucho en darme cuenta de que la ingeniería metabólica era mi vocación, porque tampoco la conocí hasta 4º de carrera.
Un abrazo!
¡ Aaaaaaaah ! Vale, ya sé a qué te refieres. Lo di en 2º de bachillerato, y he sido muy tonto al no caer que para añadirlo al plásmido ( que también lo vi en bachiller ) había que usar enzimas de restricción. Fallo mío.
EliminarYo espero poder ver algo de esto pronto. Un abrazo Mario!